El teatro es una herramienta maravillosa para el desarrollo de la expresión corporal, la creatividad y la confianza. A través de juegos dramáticos y la interpretación de personajes, el alumnado aprende a comunicarse de forma efectiva y a trabajar en equipo. Además, se fomenta la empatía y la capacidad de ponerse en la piel de diferentes roles, lo que contribuye a la formación integral.