El fútbol es uno de los deportes más populares y emocionantes, perfecto para inculcar valores de equipo, compañerismo y cooperación. Gracias a su dinamismo, mejora la coordinación óculo-pédica, la resistencia y la velocidad de reacción. Además, a través de la práctica habitual, se favorece la autoestima y se fomenta la adopción de hábitos saludables.